REFLEXIONES ACERCA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL

I: No deberíamos tener que ver desaparecer las costas de los continentes para actuar.

Muchas personas, de poca visión, creen que las predicciones algo apocalípticas de los ambientalistas no llegaran a suceder por ahora sino que aplicarán a postreras generaciones, y se despreocupan, porque no valoran la vida ni aceptan su responsabilidad como predecesores de las futuras generaciones.

La superación de la crisis del calentamiento global es posible, y como vislumbra, marcará el inicio de una nueva tendencia mundial basada en la cooperación más que en la competencia. Solo cuando entendamos, todos (ciudadanos comunes, políticos, empresarios, científicos…), la necesidad de controlar el impacto negativo sobre la naturaleza, solo en ese momento habrá cooperación y cada quien actuará para mejorar la situación de contaminación, agotamiento rápido de recursos, y en general de destrucción del planeta.


II: La tierra es nuestro hogar, es tan solo un punto infinitamente pequeño en el universo que necesitamos salvar

Por la conquista del espacio, ya no se habla de “tierra” sino de “hogar”; en cuanto a nuestra existencia futura en un medio ambiente, no se debería decir “debemos…” sino de “necesitamos…”; más allá de “cuidar” hay que “salvar” a nuestro planeta.

El egoísmo e individualismo humanos son motores de la crisis ambiental que estamos pasando. La mayoría de la población prefiere no tomar partido en la solución del problema porque cree, o se hace creer a si misma, que la solución del problema está en otros (el gobierno, la industria, la comunidad).

No se trata de ser emocionales o amarillistas, es cuestión de decir la verdad tal como es, aceptarla y ante todo, actuar con prontitud. Es cierto que los gobiernos (especialmente los de los países más ricos) son pieza clave en la disminución de grandes porcentajes de las emisiones toxicas, pero no debemos olvidar que a la final quienes producen los cambios son los que se atreven a hacer la diferencia.